BOLIVAR EN LA MIRA DEL TÍO SAM


Referirse a este tema hoy, cuando el gobierno imperial del norte de América amenaza sin desparpajo la soberanía de Venezuela, tiene una complejidad única debido a las diversas formas de ataque que ha sufrido la República.

Guerra económica, ataque monetario, hiperinflación inducida, acaparamiento de bienes, boicot a los servicios públicos, bloqueo financiero, actos terroristas (Guarimbas), homicidios frustrados, asesinato de dirigentes, sabotaje de procesos de diálogo (Barbados- Noruega), permanentes actos de injerencia con organismos como la OEA y Grupo de Lima, debilitamiento de Unasur y Celac, ataques psicológicos y mediáticos a través de grandes corporaciones de la comunicación (Fake News), sanciones y hasta la autoproclamación de un “presidente” en una protesta de oposición en la vía pública.

Se hace referencia a una media luna, integrada por Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo, a razón de la movida militarista gringa con el Pentágono, el Comando Sur, la Cuarta Flota de la marina de guerra de EE.UU y las más de 17 bases militares norteñas en suelo colombiano, frontera oeste de nuestra nación. Vale aplaudir la tarea de defensa nacional dirigida por el Presidente de la República Nicolás Maduro.

Del mismo  modo, reconocer la extraordinaria labor de patriotismo de Freddy Bernal y la Fuerza Armada Bolivariana, en esa importante zona occidental, frontera colombo-venezolana, que sirvió de epicentro para la tristemente célebre “ayuda humanitaria”, que buscaba generar condiciones para una intervención directa de los gobiernos de EE.UU y Colombia sobre Venezuela.

Sin embargo es necesario realizar un serio planteamiento sobre el Sur de Venezuela, partiendo incluso de los recientes actos terroristas contra el sistema eléctrico nacional, que nos obliga a ser más vigilantes en esta vasta región, que demás está decir, representa a mi juicio modesto, la de mayor importancia estratégica para la nación.

No exagero cuando realizo tal aseveración y la enfoco en una nueva media luna, ubicándola al sur de Venezuela, región con interesantes características que la ubican en un sitial inigualable para nuestro país, América y en muchos casos el mundo entero.

Para comprender un poco el tema, comparto algunas de esas características, no para alertar, sino para actuar de inmediato y con mayor firmeza ante los ataques permanentes del imperialismo norteamericano, en su intento por socavar la soberanía de Venezuela y tomar nuestras riquezas naturales.

Al sur del río Orinoco, navegable por cierto y con salida directa al Mar Caribe y al Océano Atlántico, se encuentra la mayor reserva de hierro, aluminio, bauxita, acero y otros materiales estratégicos para el país; una de las mayores reservas de agua dulce del mundo, que demás está decir, genera más del 70 por ciento de la energía eléctrica de Venezuela y parte de Suramérica.

Muy cerca también, está la primera reserva de energía fósil del planeta Tierra (Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez) con más de 511 mil millones de barriles de Petróleo, una de las primeras reservas de Oro del mundo (parte de ella en proceso de certificación) estimadas en 403 mil toneladas; además de tener una de las mayores reservas de Coltán y Uranio del Globo, material estratégico para el desarrollo de energía limpia, componentes electrónicos, telefonía celular con la denominada tecnología 5G.

Amazonas y Bolívar, extensión megadiversa que representa el 45 por ciento del territorio de la República, aparte de los recursos antes señalados, cuentan en su suelo y subsuelo con una enorme reserva de tierras raras y dos (2) veces la reserva de Petróleo en Torio, importante material estratégico para el desarrollo de energía, tecnología nuclear, cohetería y otras armas de guerra de los países industrializados.

Es por ello que hoy el gobierno imperial, hace esfuerzos por sitiar a nuestro país,  alrededor de las fronteras, especialmente la zona sur, con bases militares de EE.UU en Colombia y Brasil, pistas para aeronaves de alto performance, operación de sectas religiosas de la mano de la Cía (Maranatha y Pare de Sufrir, que llevaron a Jair Bolsonaro a la presidencia del gigante suramericano), operaciones con mafias, mercenarios y paramilitares y la más reciente instalación de una base militar de Reino Unido en nuestro territorio Esequibo.

La amenaza sigue latente con esta Guerra Multidimensional de Alto Espectro, que es diseñada y rediseñada diariamente desde sus laboratorios en el Pentágono, creando no una, sino varias Medias Lunas en detrimento de nuestra soberanía y en este caso está al Sur de Venezuela, colocando al Amazonas y a Bolívar en la Mira del Tío Sam.


Jovany J. Quintero G.

@jovanyquintero

Comunicador Social

Guarenas, Miranda- Venezuela

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